viernes, 23 de marzo de 2012

Comunicación no verbal: Las manos.

“Mi mano es una extensión de mis pensamientos, de mis pensamientos creativos.”
         Tadao Ando (arquitecto japonés, 1941).

Existe una relación directa entre nuestro pensamiento y las manos, que las convierten en las herramientas que mejor acompañan nuestro mensaje verbal, reforzándolo.  De forma inconsciente también utilizamos las manos, y puede suceder que traslademos un mensaje verbal, pero nuestro mensaje no verbal a través de nuestras manos no coincida.

En la foto aparece la Presidenta de la Comunidad de Castilla-La Mancha, Dolores de Cospedal, donde nos sería fácil identificar por los gestos de las manos, los hombros y la cara lo que está diciendo, y que yo interpreto: "... pues chico, si te digo la verdad, no tengo ni idea sobre lo que me estás preguntando..."

Aunque lo habitual es no saber muy bien que hacer con nuestras manos, sobre todo cuando aparece el nerviosismo.

Hoy trataremos de interpretar el significado de algunos gestos que hacemos con las manos.  Recuerden que los gestos se deben interpretar en el contexto, y sobre todo como agrupaciones de gestos.  Por lo tanto, esta interpretación individual de las manos debe reforzarse y confirmarse con otros gestos y con el mensaje.

Las palmas de las manos


Quien muestra las palmas de las manos traslada el mensaje de que dice la verdad, que es honesto, que es leal, y también lo utiliza como señal de deferencia.  Muchos de nuestros políticos cuando hablan en público, y supongo que aconsejados por sus asesores en comunicación, realizan estos gestos.  Aunque en mi opinión, el repetirse tanto en ellos puede provocar el efecto contrario, que no sea creíble.  Es como quien repite constantemente que dice la verdad.  Si decimos la verdad, no hace falta repetirlo.

Bueno, la verdad es que se trata de un gesto que funciona y que nos hace creer que lo que se dice es cierto y que es una persona que transmite confianza.  Bastará con enseñar las palmas de una forma más discreta, y en los momentos oportunos que necesitemos que se nos crea, sin excederse.

Las palmas de las manos también transmiten autoridad.  Vamos a poner un ejemplo sencillo.  Si usted quiere que otra persona traslade un libro de la mesa a la estantería, utilizando las mismas palabras, el mismo tono de voz, los mismos gestos de la cara, todo igual salvo las manos, tendrá tres formas de hacerlo:
  1. Extendiendo el brazo y poniendo la palma de la mano hacia arriba, como lo hace un mendigo para pedir.  La persona objeto de nuestra petición no se sentirá presionada y lo entenderá como una colaboración.
  2. En la misma posición pero con la palma hacia abajo.  Entonces entenderá que se trata de una instrucción, ya que la palma hacia abajo denota autoridad.
  3. En la misma posición, cerramos la mano y señalamos con el dedo índice.  Entonces se entenderá como una orden a la que no se puede replicar, lo cual además provocará irritación.

Frotarse las manos

Es la forma de comunicar una expectativa positiva.  Además la velocidad en que se frotan las manos también influye, de tal forma que a mayor velocidad más expectativa se tiene, y al contrario.  Un avaro cuando hace un negocio se frota las manos pensando en el beneficio.  Un niño al que le hemos prometido ir el fin de semana a un parque temático, también se frotará las manos, y si después le decimos que será a Disney, incrementará la velocidad.

Pero ojo, este gesto tendrá otro significado si estamos en la calle porque hemos salido a comprar, y de repente se pone a nevar y nos damos cuenta que hemos olvidado nuestro abrigo.  Tenemos frio y realizamos este gesto para indicarlo y calentar nuestras manos.

Dedos entrelazados

Si entrelazamos los dedos de nuestras manos, estaremos demostrando una actitud hostil o un sentimiento de frustración, aunque la regla general será utilizarlo para disimular una actitud negativa.  Existen tres posiciones diferenciadas:
  1. Poniendo las manos delante de la cara, apoyando los codos en la mesa cuando nos encontramos sentados.
  2. En la misma posición, pero apoyando los antebrazos en la mesa.
  3. Estando de pie, con las manos delante del estómago.
La actitud será mas negativa, cuanto más altas se encuentren las manos.  Pero si queremos deshacer esa postura, lo correcto sería mostrar las palmas de las manos y la parte delantera del cuerpo.

En la foto aparecen las manos de la Exvicepresidenta 2ª y Exministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado.  Se trata de una foto de 2009 en la que indicaba que probablemente se llegaría a los 4 millones de parados y que todavía quedaban unos meses de crecimiento económico negativo.

En la foto, el senador por La Gomera, Casimiro Curbelo, informa a los medios que no se presenta a las elecciones del 20N, después del famoso caso que provocó en un "club" de Madrid, donde se encontraba con su hijo y con un amigo de éste.


Manos en forma de ojiva

Las manos en ojiva se consiguen uniendo únicamente los extremos de los dedos dejando el mayor hueco posible entre las palmas.  Normalmente este gesto se realiza de forma aislada y sin combinarlo con otros gestos, y refleja una actitud de seguridad y confianza en uno mismo.

Existen dos variantes:
  1. Cuando las puntas de los dedos se colocan hacia arriba.  Se suele utilizar cuando se está hablando.  Pero ojo que si echamos la cabeza hacia atrás, denotaría cierto aire de arrogancia.
  2. Cuando se colocan hacia abajo.  Se suele utilizar cuando se está escuchando.
 

Seguiremos hablando de las manos, pero no lo olviden nuestras manos tienen una relación directa con nuestro pensamiento, y si no las controlamos hablarán solas por nosotros y nos delatarán.

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